domingo, 6 de mayo de 2012

VIGILIA DE PENTECOSTÉS

Proximamente se realizará una Vigilia esperando la llegada del Espíritu Santo que Jesús nos prometió para que nos acompañara en el peregrinar de esta vida.

la vigilia consistirá en una espera espectante y orante; comenzaremos con la Santa Misa del sábado 26 de mayo a las 19:30Hs, al finalizar la misma, sl Padre Oscar expondrá el Santísimo sacramento para la doración, que llevaremos a cabo con oraciones, canciones y meditaciones, como lo hicieron los Apóstoles y María Santísima en Pentecostés.

En las meditaciones tendremos en cuenta los siete Dones del Espíritu Santo, recordemos:

Nadie puede llamar a Jesús "Señor" si no es bajo la acción del Espíritu Santo........

EL DON DE SABIDURÍA: le proporciona al hombre una especie de con-naturalidad con las cosas de Dios, haciéndole saborear, con deleite inefable, "las cosas de arriba, no las de la tierra" (Col 3,1-2), dándole un sentido de eternidad que le hace ver todas las cosas a través de Dios, como por instinto sobrenatural y divino.

EL DON DE ENTENDIMIENTO: proporciona al alma fiel una penetración profundísima en los grandes misterios de la fe: la inhabitación trinitaria, el misterio redentor, nuestra incorporación a Cristo, el valor infinito de la misa, etc., haciéndoselos vivir con gran intensidad y perfección.

EL DON DE CIENCIA: le enseña a juzgar rectamente de las cosas creadas, viendo en ellas una huella o vestigio de Dios, que pregona su hermosura y bondad inefables. Con él veía San Francisco de Asís al hermano lobo, la hermana flor, la hermana fuente. Es la "ciencia de los santos", que será siempre una locura ante la increíble estulticia del mundo (cf. 1 Cor 3,19).

EL DON DE CONSEJO: marca la orientación que debemos seguir en cada caso para entrar en los designios eternos de Dios sobre nosotros. Son corazonadas, golpes de vista intuitivos, cuyo acierto y oportunidad se encargan más tarde de descubrir los acontecimientos.

EL DON DE PIEDAD: tiene por objeto excitar en la voluntad, por inspiración del Espíritu Santo, un afecto filial hacia Dios, considerado como Padre amorosísimo, y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los hombres en cuanto hermanos nuestros e hijos del mismo Padre, que está en los cielos. Nos hace sentir también una ternura especial hacia la Virgen María, Madre de la Iglesia y dulcísima Madre nuestra.

EL DON DE FORTALEZA: brilla en la frente de los mártires y en la práctica callada y heroica de las virtudes de la vida cristiana ordinaria, que constituyen el "heroísmo de lo pequeño", con frecuencia más difícil y penoso que el de las cosas grandes.

EL DON DE TEMOR: en fin, llena el alma de respeto reverencial ante la majestad infinita de Dios, dejándola dispuesta a morir mil veces antes que ofenderla por el pecado.

ESPERANDO AL ESPÍRITU SANTO

Los Misioneros de la Inmaculada Madre nos hemos agrupado en una familia espiritual de reciente creación en la Iglesia, de ella tomamos el carisma del Agradecimiento y la profunda formación como defensores de la Iglesia y del Santo Padre, para ello mantenemos una vida basada en la carida, la austeridad y el amor al Amor a imágen de san Francisco de Asis.

Como partre de esta vida de entrega y de amor, recorremos cada sábado el Hospital acompañando a María Santísima, modelo de vida de fe y obediencia al Padre, para que lleve el consuelo a sus hijos mas necesitados de la Paz del Señor.

Es así como en su visita a los enfermos, es Ella la que encabeza laq acción pastoral, invitando a todos los presentes en la habitación a consagrarse al Corazón Eucarístico de Jesús y a Su Inmaculado Corazón, dando testimonio de la presencia de Jesús constantemente en nuestras vidas y de su amor maternal que siempre se ofrece para quien lo quiera recibir.

Como muestra de ello les ofrecemos algunas imágenes para compartir:







También para poder tomar verdaderas fuerzas los misioneros recibimos la comunión en la Santa Misa que se celebra cada primer sábado de mes y todos los sábados luego de la visita de la Santísima Virgen María a las habitaciones, realizamos aduración al Santísimo Sacramento y rezamos el Santo Rosario.

Les compartimos algunas imágenes mientras cantamos y rezamos alabanzas al Señor y de la Santa Misa, en la que nos acompañan algunos familiares que se acercan a compartir la oración y la alabanza.