martes, 20 de noviembre de 2012

UNA VISITA MUY ESPECIAL

Como cada sábado los Misioneros
experimentamos esta maravillosa experiencia...

Ésta vez fue algo muy especial,
la reliquia de San José de Cupertino acompañó a
María Santísima a visitar a sus hijos muy queridos, a aquellos donde el Señor se manifiesta de modo especial...
LOS ENFERMOS
 
Que las imágenes hablen por sí solas:

María y San José, visitan a sus hijos sufrientes

...porque estuve enfermo y me visitaste...
Cuándo lo hiciste con cada uno de ello, ...

Lo hiciste conmigo.
 

María y San José de Cupertino tocaron el corazón de cada enfermo
derramando gracias y bendiciones


 

lunes, 19 de noviembre de 2012

NO PODÍAMOS FALTAR


En el Año de la FE, la Iglesia nos regala la
Beatificación de la Hna. María Crescencia Perez
 
 
 
 

Humilde violeta, del jardín de Dios
muy jóven y grata, sorpresa de amor
hoy revelas tu secreto y dón
Beata Crescencia, sonrisa de Dios
 
 
 
 
 


Algunos misioneros de la Inmaculada Madre, fuimos testigos de este hecho trascendente, participando el 17 de noviembre de 2012 de la ceremonia que tuvo lugar en Pergamino, Buenos Aires, donde ella vivió su infancia y adolescencia.
 
"Dios todo lo permite y además, cuanto menos consuelo nos proporcione en la tierra, señal que más gloria nos querrá dar en el Cielo..."
Hna María Crescencia Perez
 




Vivió la humildad silenciosa y oculta como una violeta debajo de sus grandes hojas 


Amó a los enfermos con caridad sin fronteras










...con el prógimo era todo paciencia, dulzura y bondad.










En escuelas y hospitales vivió su misión




 
que bueno es el Señor.
 



UN REGALITO MUY ESPECIAL




... Después de consagrarse a la Inmaculada Madre, maravillada por la actitud de esta bebe, totalmente seducida por María, pedí permiso a su mamá para registrar este momento, no solo en mi corazón, sino poder compartirlo con todos.
 Comparto la secuencia de imágenes


que magnetismo, esto es comunicación...



¿a quién ven estos ojos?





 

Si tuvieramos un corazón de niños, podríamos comprender este diálogo de miradas que esta beba desarrolla con la imágen de la Madre del Cielo
 
 
Si conociéramos el amor de Dios, moriríamos de gozo...
Pero si somos como niños podremos experimentar esta plenitud del encuentro cara a cara con el Creador del mundo...
Una forma de encontrarnos con Él es por medio de su Madre Santísima, elegida para ser hija fiel de Dios, madre de Jesucristo, hijo único de Dios y esposa del Espíritu Santo santificador del mundo.
 
 
 
 
En este abrazo, podemos ver una correspondencia perfecta al amor de nuestra Madre del Cielo


Gracias María por permitirnos acompañarte a visitar a tus hijos muy queridos y por regalarnos este momento...
 
y por la posiblilidad de compartirlo

domingo, 6 de mayo de 2012

VIGILIA DE PENTECOSTÉS

Proximamente se realizará una Vigilia esperando la llegada del Espíritu Santo que Jesús nos prometió para que nos acompañara en el peregrinar de esta vida.

la vigilia consistirá en una espera espectante y orante; comenzaremos con la Santa Misa del sábado 26 de mayo a las 19:30Hs, al finalizar la misma, sl Padre Oscar expondrá el Santísimo sacramento para la doración, que llevaremos a cabo con oraciones, canciones y meditaciones, como lo hicieron los Apóstoles y María Santísima en Pentecostés.

En las meditaciones tendremos en cuenta los siete Dones del Espíritu Santo, recordemos:

Nadie puede llamar a Jesús "Señor" si no es bajo la acción del Espíritu Santo........

EL DON DE SABIDURÍA: le proporciona al hombre una especie de con-naturalidad con las cosas de Dios, haciéndole saborear, con deleite inefable, "las cosas de arriba, no las de la tierra" (Col 3,1-2), dándole un sentido de eternidad que le hace ver todas las cosas a través de Dios, como por instinto sobrenatural y divino.

EL DON DE ENTENDIMIENTO: proporciona al alma fiel una penetración profundísima en los grandes misterios de la fe: la inhabitación trinitaria, el misterio redentor, nuestra incorporación a Cristo, el valor infinito de la misa, etc., haciéndoselos vivir con gran intensidad y perfección.

EL DON DE CIENCIA: le enseña a juzgar rectamente de las cosas creadas, viendo en ellas una huella o vestigio de Dios, que pregona su hermosura y bondad inefables. Con él veía San Francisco de Asís al hermano lobo, la hermana flor, la hermana fuente. Es la "ciencia de los santos", que será siempre una locura ante la increíble estulticia del mundo (cf. 1 Cor 3,19).

EL DON DE CONSEJO: marca la orientación que debemos seguir en cada caso para entrar en los designios eternos de Dios sobre nosotros. Son corazonadas, golpes de vista intuitivos, cuyo acierto y oportunidad se encargan más tarde de descubrir los acontecimientos.

EL DON DE PIEDAD: tiene por objeto excitar en la voluntad, por inspiración del Espíritu Santo, un afecto filial hacia Dios, considerado como Padre amorosísimo, y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los hombres en cuanto hermanos nuestros e hijos del mismo Padre, que está en los cielos. Nos hace sentir también una ternura especial hacia la Virgen María, Madre de la Iglesia y dulcísima Madre nuestra.

EL DON DE FORTALEZA: brilla en la frente de los mártires y en la práctica callada y heroica de las virtudes de la vida cristiana ordinaria, que constituyen el "heroísmo de lo pequeño", con frecuencia más difícil y penoso que el de las cosas grandes.

EL DON DE TEMOR: en fin, llena el alma de respeto reverencial ante la majestad infinita de Dios, dejándola dispuesta a morir mil veces antes que ofenderla por el pecado.

ESPERANDO AL ESPÍRITU SANTO

Los Misioneros de la Inmaculada Madre nos hemos agrupado en una familia espiritual de reciente creación en la Iglesia, de ella tomamos el carisma del Agradecimiento y la profunda formación como defensores de la Iglesia y del Santo Padre, para ello mantenemos una vida basada en la carida, la austeridad y el amor al Amor a imágen de san Francisco de Asis.

Como partre de esta vida de entrega y de amor, recorremos cada sábado el Hospital acompañando a María Santísima, modelo de vida de fe y obediencia al Padre, para que lleve el consuelo a sus hijos mas necesitados de la Paz del Señor.

Es así como en su visita a los enfermos, es Ella la que encabeza laq acción pastoral, invitando a todos los presentes en la habitación a consagrarse al Corazón Eucarístico de Jesús y a Su Inmaculado Corazón, dando testimonio de la presencia de Jesús constantemente en nuestras vidas y de su amor maternal que siempre se ofrece para quien lo quiera recibir.

Como muestra de ello les ofrecemos algunas imágenes para compartir:







También para poder tomar verdaderas fuerzas los misioneros recibimos la comunión en la Santa Misa que se celebra cada primer sábado de mes y todos los sábados luego de la visita de la Santísima Virgen María a las habitaciones, realizamos aduración al Santísimo Sacramento y rezamos el Santo Rosario.

Les compartimos algunas imágenes mientras cantamos y rezamos alabanzas al Señor y de la Santa Misa, en la que nos acompañan algunos familiares que se acercan a compartir la oración y la alabanza.



lunes, 19 de marzo de 2012

Nuestra Actividad Misionera


«Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".

Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?".

Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo"» (Mt 25; 34-46)



Los MISIONEROS DE LA INMACULADA MADRE nos

reunimos todos los días sábados a las 09:00 hs. en el

Oratorio del 1° piso del HospitalCosme Argerich, sito en

Luis María Campos 726 de la Ciudad Autónoma

de Buenos Aires.



Los Misioneros nos reunimos movilizados por el amor de Dios que nos llama a acompañar a María Santisima a visitar a los enfermos. Una vez reunidos, recibimos la palabra de Dios y somos enviados con una oración que esta incluída en este Blog.

  
Luego de dos en dos, con una imágen de la Santisima Virgen María, recorremos las habitaciones de los enfermos, acompañándolos en su Consagración al Sacratisimo Corazón Eucarístico de Jesús y al Corazón Inmaculado de María.

Finalizada la visdita de la Viergen María nos volvemos a reunir a las 11:00 hs para entregarle a Jesús todos los sufrimientos de sus hijos y pedirle a María que interceda por todos ellos, realizando la Adoración al Santísimo Sacramento y el rezo del Santo Rosario.

Los primeros sábados de cada mes, reemplazamos la Adoración al Santísimo por la Santa Misa que nos ofrece el Capellán del Hospital.

Pero no todo es la oración y sufrimiento del enfermo, también los misioneros nos reunimos alegres para compartir momentos de esparcimiento y recreación como también de sólida formación Católica en la fe de la Iglesia, Madre y Maestra.

los misioneros este año cumpliremos 6 años de esta actividad que se desarrolla en el HMC y que se ha extendido al Hospital Vicente López.

ALGUNAS IMÁGENES DE NUESTRA HISTORIA MISIONERA

 


Ceremonia de Bendición y Coronación de las imágenes que visitan a los enfermos.

la misma se desarrolló durante una Santa Misa, precidida por el Padre Sergio Fochesato.

las imágenes en manos de los misioneros fueron llevadas al presbiterio, junto al altar para ser bendecidas y coronadas.





https://picasaweb.google.com/fgvidela/Dia230107Coronacion#


Un misionero se arrodilla frente a la imágen previo a su coronación, luego coloca la corona sobre la cabeza de la Santísima Virgen.

Estas coronitas son realizadas por los mismos misioneros que en oración las hacen con sus propias manos

Las imágenes son sostenidas por los mismos misioneros


  
Recordamos a la Hna Concepción, Haga Clic



  
Actividades formativas y recreativas


Luego de una profunda catequesis formativa, los misioneros con el Padre Sergio Fochesato compartimos un almuerzo colomados de alegría y llenos del Espiritu Santo que moldea nuestros corazones.




CUMPLIMOS 4 AÑOS MISIONANDO


Celebramos junto a Jesús y María nustros primeros 4 años de misión junto con nuestro guía espiritual.





El Padre Sergio Fochesato presidió la Santa Misa de acción de gracias por los 4 años de una actividad misionera que no se interrumpió ningún sábado, sólo el sábado santo de cada año

La imágen de la Santísima Virgen adornada con flores que exteriorizan la alegría que produce ver que despues de 4 años comprendimos "sirviéndote fiel mente en todo lo que me mandes"

La presencia de Jesús en la Eucaristía y la de María en su imagen, enmarcan la fiesta que estamos celebrando.

Durante la Santa Misa, rezamos y cantamos adorando a dios y nos consagramos todos juntos a la Inmaculada Madre


  
Luego de la Santa Misa algunos de los misioneros nos quedamos y compartimos un almuerzo a la canasta con alegría



Hoy con orgullo los Misioneros de la Inmaculada Madre seguimos perseverantes acompañando a nuestra Madre a visitar a sus hijos sufrientes






Los Frutos:

  • Entre los misioneros de la Inmaculada Madre, contamos con un Sacerdote que encontró el llamdo del Señor mientras acompañaba a María Santísima a visitar a sus hijos más queridos. Santiago te acompañamos con nuestras oraciones.
  • Poco después, Paz se desposó con el Señor que la llamaba desde el rostro de los enfermos, también rezamos por vos.


Otras Actividades: (Hacé clic en cada linck)

- Estrenamos oratorio y el vieje de la Hna concepción

- Encuentro misionero 2008

- El Padre Sergio cumple años de sacerdote, por supuesto celebramos y festejamos


Esperamos a todos los que se sientan llamados por el Señor a esta obra de su Infinita Misericordia.

"Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque estaba enfermo y me visitaron...

"Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo."
(Mt 25, 34 . 36 . 40)

   
15 6352-9021

viernes, 16 de marzo de 2012

CUARESMA - Para meditar



SIETE PALABRAS



       PRIMERA PALABRA

Padre perdónalos porque
no saben lo que hacen
(Lc. 23,34)
Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz, a fin de pagar con vuestras penas la deuda de mis pecados, y abristeis vuestra divina boca para obtenerme el perdón de la justicia eterna: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mí en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre derramada por nuestra salvación, concedednos un dolor tan vivo de nuestras culpas que nos haga morir en el seno de vuestra infinita misericordia.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos, os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.




[Adorno]


        SEGUNDA PALABRA

En verdad, en verdad te digo:
hoy estarás conmigo en el Paraíso
(Lc. 23,43)

Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz y que con tanta prontitud y liberalidad correspondisteis a la fe del buen ladrón que os reconoció por Hijo de Dios en medio de vuestras humillaciones, y le asegurasteis el Paraíso: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mi en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, haced que revive en nuestro espíritu una fe tan firme y constante que no se incline a sugestión alguna del demonio, para que también nosotros alcancemos el premio del santo Paraíso.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.



[Adorno]

        TERCERA PALABRA

Mujer, he ahí a tu hijo;
hijo he ahí a tu madre
(Jn. 19, 26-27)

 Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz y olvidando vuestros sufrimientos nos dejasteis en prenda de vuestro amor vuestra misma Madre Santísima para que por su medio podamos recurrir confiadamente a Vos en nuestras mayores necesidades: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mi en aquella hora postrera; y por el interior martirio de una tan amada Madre, reavivad en nuestro corazón la firme esperanza en los infinitos méritos de vuestra preciosísima Sangre, a fin de que podamos evitar la eterna condenación que tenemos merecida por nuestros pecados.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos, os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.



[Adorno]

        CUARTA PALABRA

¡Dios mío, Dios mío!,
¿por qué me has abandonado?

(Mc. 15, 34; Mt. 27, 46)

 Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz y que, añadiendo sufrimiento a sufrimiento, además de tantos dolores en el cuerpo, sufristeis con infinita paciencia la mas penosa aflicción de espíritu a causa del abandono de vuestro eterno Padre: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mi en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, concedednos la gracia de sufrir con verdadera paciencia todos los dolores y congojas de nuestra agonía, a fin de que, unidas a las vuestras nuestras penas, podamos después participar de vuestra gloria en el Paraíso.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos, os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.


[Adorno]

 
        QUINTA PALABRA

Tengo sed
(Jn. 19,28)

Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz y que, no saciado aún con tantos vituperios y sufrimientos, quisierais sufrirlos todavía mayores para la salvación de todos los hombres, demostrando así que todo el torrente de Vuestra Pasión no es bastante para apagar la sed de vuestro amoroso Corazón: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mí en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, encended tan vivo fuego de caridad en nuestro corazón que lo haga desfallecer con el deseo de unirse a Vos por toda la eternidad.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos os amo y me arrepiento de
                                                          haberos ofendido con mis pecados.


[Adorno]

 
         SEXTA PALABRA

Todo está cumplido
(Jn. 19, 30)

Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz y desde esta cátedra de verdad anunciasteis el cumplimiento de la obra de nuestra Redención, por la que, de hijos de ira y perdición, fuimos hechos hijos de Dios y herederos del cielo; tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mí en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, desprendednos por completo así del mundo como de nosotros mismos; y en el momento de nuestra agonía, dadnos gracia para ofreceros de corazón el sacrificio de la vida en expiación de nuestros pecados.

Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos, os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.


 
[Adorno]
        
       SÉPTIMA PALABRA


Padre, en tus manos
encominendo mi espíritu
(Lc. 23, 46)

Jesús amado, que por amor mío agonizasteis en la cruz, y que en cumplimiento de tan grande sacrificio aceptasteis la voluntad del Eterno Padre al encomendar en sus manos vuestro espíritu para enseguida inclinar la cabeza y morir: tened piedad de todos los fieles agonizantes y de mí en aquella hora postrera; y por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, otorgadnos en nuestra agonía una perfecta conformidad a vuestra divina voluntad, a fin de que estemos dispuestos a vivir o a morir según sea a Vos más agradable; y que no suspiremos para nada más que por el perfecto cumplimiento en nosotros de vuestra adorable voluntad.


Tres Gloria.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.

Dios mío, creo en Vos, espero en Vos, os amo y me arrepiento de haberos ofendido con mis pecados.


 

[Adorno]
 

ORACIÓN A LA VIRGEN DOLOROSA



 
Madre Santísima de los Dolores, por el intenso martirio que sufristeis al pie de la Cruz durante las tres horas de agonía de Jesús, dignaos en nuestra agonía asistirnos a todos los que somos hijos de vuestros dolores, a fin de que con vuestra intercesión, podamos pasar del lecho de muerte a ser vuestra corona en el santo Paraíso. Amén.

V. De muerte súbita e imprevista.

R. Líbranos, Señor.

V. De las insidias del diablo.

R. Líbranos, Señor.

V. De la muerte eterna.

R. Líbranos, Señor.


Oración final.


Oh Dios, que en la muerte dolorosísima de vuestro Hijo habéis constituido un ejemplo y un auxilio para la salvación del linaje humano: concedednos, os rogamos, que en el peligro último de nuestra muerte merezcamos alcanzar el efecto de tan grande caridad y entrar en la gloria del Redentor. Por el mismo Jesucristo Señor nuestro. Amén.