Nos reunimos en el Oratorio del 1° piso, donde adoramos a Jesús presente en el Sagrario y rezamos el Santo Rosario.
Cuestra actividad realmente comienza aquí, llenandonos del Espíritu Santo en la adoración para poder llevarlo a los demás, ya que nadie puede dar loo que no tiene, tratamos de colmarnos de Jesús para dar a Jesús
Como nos enseñó el Rey David, adoramos a Dios con alegres canticos y profundas oraciones.
En este momento que estamos frente al Sagrario lo comenzamos con un diálogo en silencio y personal con el Señor; luego con la ayuda de la música levantamos nuestras voces para adorar a Dios con todas nuestras fierzas.
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